jueves, 27 de agosto de 2009

Nadie quiere enterarse

"Y así hoy nadie quiere enterarse de lo que ve ni de lo que pasa ni de lo que en el fondo sabe, de lo que ya se intuye que será inestable y movible o será incluso nada, o en un sentido no habrá sido. Nadie está dispuesto por tanto a saber con certeza nada, porque las certezas se han abolido, como si estuvieran apestadas. Y así nos va, y así va el mundo".
kkkkkk
Javier Marias, Tu Rostro Mañana (3 Veneno y sombra y adiós)

jueves, 20 de agosto de 2009

Similitudes

A lo largo de los últimos meses había observado, casualmente y sin saber por qué, a una mujer. Ahora sé que había algo en ella que, desde un principio, me irritaba. Hoy la he vuelto a encontrar y he sentido un turbio desagrado, una sensación que de golpe, como una imagen que se dibuja sobre un fondo de niebla, revela ahora sus contornos, su compacta solidez. Cierro los ojos y siento que el disgusto abre paso a una certidumbre y sus palabras, ella te causa molestia porque se parece a ti, porque tiene rasgos tuyos que indudablemente deben de ser molestos para los demás.

Me digo esto y después, siento vergüenza.

lunes, 25 de mayo de 2009

La impunidad: condición necesaria para el ejercicio del Poder

jjjj
"La impunidad es condición necesaria para que la maquinaria siga funcionando en México, y que – a veces – la justicia estorba, para ejercer el poder".
Miguel de la Madrid, ex presidente de México en entrevista con Carmen Aristegui
kkkkk
kkkk
Las palabras de un ex presidente de México. ¿Un momento de lucidez, una grieta más que de pronto se abre y por un segundo nos deja atisbar la profunda descomposición del sistema político Mexicano y, con él, de toda la sociedad?
llll
En todo caso, las palabras de Miguel de la Madrid señalan la podredumbre de un sistema, esa intrínseca descomposición que se extiende como un cáncer; diáfanas, las palabras arrojan luz en unas entrañas sacudidas por su impulso destructivo: los violentos espasmos de organos que lucen desde hace tiempo ensangrentados.

A través de esas palabras percibimos, también, un sistema que además de devorar a sus propios hijos, se alimenta de desechos: un organismo coprófago y carroñero.
kkkk
Desde hace tiempo que todos los mapas se extraviaron: la locura encumbrada por la ambición crea su propia ruta, su impulso demencial.
kkk
¿Puede un sistema político en relación simbiótica, parasitaria, con la cultura de la ilegalidad, prorrogar aún más su subsistencia, contener la amenaza de futura autodestrucción, el momento de su implosión última?

Trofeo de Caceria

JJJJJ
“… siempre eran sólo dos, pero esa noche se les unió un tercero…”
JJJJJ
Lo hacíamos sólo algunas noches y, en los últimos años, en realidad eran muy pocas. Era algo que se tenía que dar de forma natural, cuando el hartazgo de los días sin tregua y la contención que debiamos mantener en el trabajo nos hacía, de pronto, mirarnos unos a otros y reconocer en nuestra expresión esa señal, esa misma hambre de locura y destrucción. Nos habíamos conocido en la universidad y ya antes de emprender nuestras respectivas carreras políticas, habíamos creado nuestro juego, sus reglas, su ley particular. En la universidad, “nuestra fiesta” era el cierre con el que nos despedíamos de las largas temporadas de preparación y exámenes. Así, tarde o temprano llegaba la noche que habíamos elegido previamente y entonces extraímos nuestras máscaras de lobos y salíamos a la calle. La “fiesta” comenzaba cuando encontrábamos al primer indigente o vagabundo.
JJJJ
“… golpeaban salvajemente a la persona que elegían…”
KKKKK
Con los años, el juego se ha venido refinando. En aquellos tiempos, por ejemplo, simplemente nos abalanzábamos sobre la victima y la golpeabamos hasta que la extenuación y la euforia se mezclaba en esa sensación perdurable de locura, borrachera y saciedad. Ahora, el juego incluye el acecho, el disfrute de palpar el temor creciente de la víctima antes de acometer el ataque decisivo al que nadie puede resitir por mucho tiempo. Ya lo verás, te va a gustar.
KKKKK
“…desde que los vi acercarse al auto, me di cuenta de que me pedirían que los llevara a otra de sus “fiestas...”
LLLLL
Ahora, las labores de la política nos han obligado a que nuestras “salidas” sean muy pocas, pero esta noche de luna llena, una vez terminada la sesión, podremos salir a festejar. Uno de los guardaespaldas podrá acercarnos a la zona que hemos elegido y cuidar desde lejos esta “fiesta” que organizamos en tu honor.
KKKKK
“…me harté de estos señoritos, de sus voces de esa noche en la que festejaban la aprobación de una ley de protección. “Pero a nuestras cuentas en el banco. La gente, que se chingue”, los 3 gritaban y reían. Más tarde, cuando los vi acercarse a ese viejo sentí primero mucho frío y después como si una de esas máscaras de lobo se acercara a mi y me soplara su aliento en la nariz; me faltaba el aire y los brazos me temblaban. Recuerdo que saqué el arma y disparé”.
JJJJJ
“Como un trofeo de cacería, mira: esta máscara era la más nueva de las 3.”

lunes, 11 de mayo de 2009

Coordenadas de una despedida



El hombre lleva a cabo un misterioso ritual de despedida, algo que ha nacido en él de forma natural, como quien sencillamente da un paso atrás para alejarse, para ponerse detrás de un cristal que lo protege del sonido, de la temperatura, de la textura de un mundo que se vuelve ajeno a cada instante.
El ritual inicia con un peregrinaje. Así, el hombre recorre el mundo para atesorarlo; lo contempla, lo escucha, lo huele, acaso lo toca y, antes de retirarse, lo captura en una imagen; va trazando el mapa de una realidad, sus desnudas coordenadas.
Cuando ha creado un mosaico de esas imágenes, ya no le es posible percibir la realidad.
Antes de irse, contempla una vez más su gran mosaico; hace un último esfuerzo, desesperanzado, por pulsar la vitalidad que debe estar oculta detrás de las imágnese pero los recuerdos se le escapan. Mira esas imágenes, siente algo parecido a la tristeza, a una suerte de conmiseración por el hombre en el que se ha convertido y llora un poco. Después apunta el arma a su sien y acciona el gatillo.

viernes, 1 de mayo de 2009

Sobre la Demencia

...pero la demencia se mide en grados, y la mayoria de nosotros, en algún momento de nuestras vidas, incurrimos en ella de un modo u otro, percibimos su insidiosa llamada y la atracción de su caída.

Siri Hustvedt, del libro Todo cuanto amé.

La pandémica sensación de una amenaza


Muchos vivimos con la extraña sensación de una amenaza que lo abarca todo, que es difusa y omnipresente; sospechamos sus desplazamientos por las calles, su agitación como un invisible manoteo que ocurre al cruzarnos con los otros, con su mirada atónita que por un instante nos refleja un temor que es también el nuestro; sentimos, en fin, el desasosiego informe que es una expresión de la amenaza.
sjsjsj
Pero la amenaza no está sola, la acompaña la incertidumbre de algo que, nos han dicho, habrá de permanecer entre nosotros por un tiempo que aún es impreciso, como algo a lo que, apenas nos dejan entrever, tendremos que habituarnos como nos podríamos acostumbrar a un sonido, a un olor, a la incomodidad de una presencia con la que estamos obligados a tratar, a saludar, a sonreírle.
sjsjsj
Permanecerá entre nosotros.
jjjjjj
Si es así, sólo deseamos que esa amenaza mantenga su letargo; que aprenda a convivir con los humanos, aceptando como ofrenda el causar muchos enfermos y sólo algunos muertos, nada más. Deseamos que no se deje arrebatar por una cólera como la que enloquecía a dioses antiguos; no queremos que se harte de pasar cansinamente de un cuerpo a otro, dejándo tras de sí el aturdimiento de unos días de enfermedad, sólo eso y nada más. No querríamos cerrar los ojos para no ver, de pronto, un rostro enfurecido que pasea su oscuridad sin dientes de un cuerpo a otro y al siguiente con el poder helado de una lanza.
sjsjsjs
Si fuese así, me pregunto, ¿qué sacrificio tendríamos que hacer para entonces propiciar su calma?

miércoles, 29 de abril de 2009

¿Será por esto que existe el dicho de que "la vida es un viaje"?


Santiago Roncagliolo. ¿Cuál es la diferencia entre un viajero y un turista?
JSJSJS
Paul Theroux. El turismo se hace para pasarla bien. Los viajes de verdad se hacen para pasarla mal. Un viaje pone a prueba tu ingenio, tu fuerza y tu capacidad de supervivencia.
DJDJDJ
Extraído de una entrevista a Paul Theroux, hecha por Santiago Roncagliolo, publicada ayer por el periódico El Pais.
JSJSJS
http://www.elpais.com/articulo/cultura/hombre/feliz/puede/ser/escritor/elpepucul/20090428elpepicul_1/Tes

martes, 28 de abril de 2009

Mi padre y algunas otras instantáneas en tiempos de la Influenza


Mi padre, un hombre que está por alcanzar la edad de 84 años, no cree que la epidemia de influenza represente un peligro real. El va por la vida como si nada estuviese ocurriendo alrededor. Lo que más llama su atención es el hecho de que los restaurantes que suele frecuentar, hoy han tenido que cerrar sus puertas. Sólo venden comida para llevar, me informa consternado.
Cuando le pregunto si lleva tapabocas, ríe y me contesta con un no rasgado por su propia risa, y en su expresión, en el tono de su voz, percibo un filón de burla, de cierto menosprecio por mi pregunta y por la situación y por todos los que en la ciudad sienten temor por la epidemia; siento la misma presunción y orgullo que he percibido cuando me habla de algún conocido o familiar que, con menor edad que la suya, ha fallecido antes que él.

Al colgar el teléfono, recordé algunas frases de Masa y Poder, de Elias Canetti:

El hombre no sólo quiere estar siempre, él quiere estar cuando los otros ya no estén.
hshshs
Quien se enfrenta al destino, quien realmente sobrevive, quien vuelve a enfrentarse, quien acumula los momentos de supervivencia, aquél puede alcanzar el sentimiento de invulnerabilidad.

jdjdjdjdjd
Impotencia, enojo, ruindad
sjsjsjs
Una madre a la que entrevistan en la televisión se queja de que no la reciben en el mayor hospital de especialidades respiratorias. No hay capacidad para atender a la gente que acude en busca de atención.
Vemos a dos guardias a la entrada del hospital quienes le impiden el paso al tiempo en que, torpemente, le insisten en que no la pueden recibir, que sólo podrán ser atendidos aquellos pacientes que "no sean de primera vez". La mujer se da la vuelta y se va.
djdjdjdj
sjsjsjs
Prepotencia, inmoralidad, infamia
sjsjsjs
En otra escena, vemos a los trabajadores del mismo hospital declarando que harán huelga de brazos caídos si no se les proporcionan suficientes elementos de protección para su trabajo. Mencionan a un "jefe de unidad" que no sólo respalda su posición, sino que les dio instrucciones precisas de no atender a los enfermos.
sjsjsjsj
sjsjsjsj
Ausencia
sjsjsjs
Mi amigo Miguel vive absorto en su trabajo, en sus horarios irregulares y en sus turbulencias emotivas. Hablé con él y me relató que casi no había escuchado nada y prácticamente no se había percatado de lo que sucedia a su alrededor hasta que, una noche, al terminar una jornada de trabajo, se fue a un restaurante - cantina a cenar algo. Imáginate, todos los meseros con tapabocas… algo debe estar pasando.
sjsjsjs
sjsjsjs
La distancia entre 2 polos
sjsjsjsj
Me encuentro con un conocido el Viernes 24, exultante de alegría, festejando el que no tendrá que acudir a trabajar algunos días. El sábado 25, nos visita, atemorizado, pero aún sin haber llegado al punto de perder el control sobre sí mismo. Confrontante, en movimiento, en búsqueda de soluciones.
Al verme, me pregunta si no estoy infectado y si aún me puede saludar. Me doy cuenta de que no bromea.
sjsjsjsj
sjsjsjs
La burocracia de la salud
sjsjsjsj
Un médico, director de un hospital, habla en la televisión. Es presentado como un "experto". Distante, el médico se esfuerza por responder a las preguntas que la gente hace por teléfono o correo electrónico. Por momentos se contratice y en no pocas ocasiones muestra impaciencia ante la repetición de las preguntas. Se nota incómodo, inseguro. Una y otra vez trata de eludir las preguntas que ponen en duda la capacidad de atención médica de los hospitales públicos y privados.
-La Influenza causa la muerte porque provoca cuadros de Neumonía.
sjsjsjsj
Después, repite una y otra vez:
-Tenemos suficientes medicamentos para atender las necesidades de la población.
sjsjsjsj
Han pasado algunos minutos, y el experto revela:
-Los medicamentos serán suministrados sólo a aquellos que se encuentren en la "punta de la piramide", es decir en un estado avanzado de la enfermedad; no a aquellos que llegan y que conforman la base de la pirámide.
sjsjsjsj
Titubea, recobra la compostura y, ante todo, la distancia protectora que le da el ser el experto que dirige uno de los más importantes hospitales del país.

viernes, 24 de abril de 2009

Hidra

Se dice que la cabeza fue hallada hace más de 30 años, durante la construcción de una carretera en lo que alguna vez fue el camino sagrado entre Eleia y Lerna. La leyenda cuenta que, al remover una gran roca con maquinaria pesada, se encontró la vacija de bronce en cuyo interior yacía lo que una crónica nombró como "la cabeza viva de un dragón". A partir de ese momento, las historias alrededor de ese suceso y de lo que ocurrió después se confunden con todo tipo de leyendas. Una versión señala que, después de que varios trabajadores cayeron muertos en el sitio, un equipo proveniente de Atenas llegó al lugar y con el mayor sigilo, levantó los cadáveres, compró generosamente el silencio de testigos y se retiró llevándose consigo la cabeza de dragón. Lo que sucedió después, nadie lo sabe, pero se rumora que la cabeza, con su infinita habilidad para anestesiar y encadenar el corazón humano, fue puesta en el interior de una bóveda a la que sólo un guardia tenía acceso. Cada luna nueva, el guardia, un hombre robusto que usaba una barba cuidadosamente recortada y gafas, tenía la obligación de entrar a hacer una inspección. Un día, éste desapareció llevándose consigo la cabeza.

Desde entonces, el mundo vive bajo el dominio de ese hombre. Su cabeza, ese rostro omnipresente, con sus gafas y su barba cuidadosamente recortada, aparece multiplicado en todos los televisores del planeta, proclamando el triunfo de la Hidra a la que, esta vez, según su prédica hipnótica y estúpida, ningún Heracles podrá jamás vencer.

miércoles, 15 de abril de 2009

5 imágenes de la Destrucción dentro de un lapso de 3 días

kkkkk
Momento 1, al acecho de un castillo de arena:

El niño se acerca a observar el castillo; camina alrededor del muro, observa sus entradas, sus dos puentes, el foso que mi hijo y yo habíamos cavado alrededor. Cuando cree que nadie lo observa, adelanta un pie hacia el interior y, un segundo después, lo retira; ha sentido, quizás, nuestras miradas. Su vista, entonces, se dirige hacia nosotros antes de darnos la espalda y alejarse mientras mi hijo y yo continuamos jugando con las olas. Algunos minutos después, nos damos cuenta de que el niño se ha vuelto a acercar. Camina alrededor del castillo, lo observa y, antes de volverse a retirar, le arroja un poco de arena con la punta de su pie.

A los pocos minutos, salimos del mar, nos secamos, tomamos nuestras cosas y nos vamos a dar un paseo por la playa.

Al regresar, nada queda del castillo; decenas de pisadas marcadas en la arena. Pies de niño que se han hundido, violentamente, en el lugar que antes ocuparon los muros, el foso, el cuerpo del castillo. Sobre la arena las pisadas y, en mi mente, la imagen, no sé por qué, de un cuerpo y un rostro que salta, enfurecido.
DJDJDJDDJ
SJSJSJSJSJS
Momento 2, habla mi Hijo de 8 años:

Hay los que quieren construir y los que sólo quieren destruir. Cuando los constructores no se dan cuenta, los destructores se acercan y tratan de destruir lo construido. Si esto ocurre, entonces puede empezar una guerra.


Momento 3, habla un Taxista:

Todo lo que ya no quiero, simplemente lo destruyo… si ya no podía ser mío, entonces no sería de nadie.


Momento 4, habla mi Hijo:

Dentro de mí hay un diablo y un ángel. Aunque yo tengo el control, el diablo está creciendo.


Momento 5, mi Hijo me relata un sueño:

Soñé que construíamos un castillo. Después vino el diablo y lo destruyó y arrojó cristales a la arena y todo quedó como muerto. Luego, desperté.

martes, 7 de abril de 2009

Arthur Rimbaud, a la otra orilla

Habían pasado ya 10 años desde que Arthur Rimbaud tomó la decisión de que para él la literatura estaba muerta, cuando, en 1883, le escribe una carta a su hermana en la que le dice lo siguiente:

¿De qué sirven estas idas y venidas, estas fatigas, estas aventuras junto a razas extranjeras, estas lenguas con las que uno se llena la memoria y estas penas sin nombre si no puedo, pasados algunos años, descansar en un lugar que me guste, encontrar una familia y tener un hijo con el que pasar el resto de mi vida…?

Pienso en Rimbaud, en su búsqueda que tantas veces debió entretejerse, hasta confundirse, con la fuga; pienso en la soledad que, con sus mil rostros, seguramente lo acosó y lo arrastró de un país a otro, de selvas a desiertos, de mercados bulliciosos a noches que hacían rodar sus silencios incesantes sobre él; las lenguas que resonaban en su memoria, como un eco sin sentido, confuso como el sonido de una gran caverna hecha de ojos dientes bocas. Todo eso vivió Rimbaud, rodeado de hombres y mujeres que tal vez lo envolvieron con sus brazos, con su piel húmeda, con esos ojos asombrados que buscaban algo que pocas veces, quizás, él fue capaz de comprender; ese algo que después se desenrollaba ante sus ojos como una más de las inmensas planicies de esa soledad a la que nadie, ni Rimbaud, ni Verlaine, ni nadie podía ponerle un nombre. Y era entonces, quizás, cuando Rimbaud alcanzaba a divisar esa otra orilla y soñaba con un lugar donde pudiese descansar, con un hijo que se pareciese a él y que le hablase en un francés sembrado de los mismos giros que el mismo había hablado en su niñez. Y Rimbaud, quizás llorase y le escribiese alguna carta a su hermana para después recostarse y, con los ojos abiertos, sentir la inmensidad de ese país desconocido, tan inconmensurable, al fin, como su propia soledad.

Como referencia:

miércoles, 25 de marzo de 2009

La llamativa quietud del Sol

En Babilonia ya había observadores que contaban,
a simple vista,
las manchas en el Sol,

El Sol está muy tranquilo,
demasiado tranquilo,
y su prolongada quietud
sorprende.

Los científicos
están aprovechando la quietud relativa del Sol

para avanzar estudiar

los modos de vibración

o las eyecciones de masa solar.



Palabras tomadas al vuelo de un artículo aparecido en el País.
El orden en que se distribuyen en el texto es mío.

El artículo se puede leer completo en:
http://www.elpais.com/articulo/futuro/llamativa/quietud/Sol/elpepusocfut/20090325elpepifut_1/Tes

martes, 24 de marzo de 2009

Como un pez fuera del agua

¡Apaga ya la luz, pinche Jagger!

Desde lejos escucho que me gritan pero esos güeyes no saben ni de mi miedo ni de mi lucha porque yo llego todas las noches al cuarto y la única forma de hacer que eso que hay en la cama desaparezca es rociarlo de luz y que ésta queme todas las formas que se agitan en la oscuridad y que se animan tan pronto llego al cuarto y me huelen y entonces tengo la impresión de que abren sus bocas y se revuelven desde la cama como animales hambrientos que lo único que quieren es que yo me descuide y me deje caer sobre la cama para desde ahí envolverme con sus brazos y abrir sus inmensas bocas oscuras que no tardarán en devorarme…

El pinche Jagger está loco. Siempre llega después de la medianoche y el güey casi se avienta sobre el apagador para encender la luz. Después se queda mirando el foco, inmóvil, sin escuchar nada…

…el hambre está creciendo y la cosa despierta apenas cierro los ojos y yo ya casi no puedo dormir… cierro los ojos y entonces siento como si me acostara sobre una red de venas por las que de pronto la sangre corre nuevamente y escucho un murmullo que me anuncia que se están recobrando de la luz y yo abro los ojos y doy un salto y enciendo la luz antes de que sea demasiado tarde…

Desde hace varias noches que el Jagger se levanta gritando y vuelve a prender el foco… al Oso y mi ya nos tiene hasta la madre y no nos sorprende que él mire el foco y boqueé por horas como lo hace un pez fuera del agua…

…sé que ahora soy yo quien tiene que llenarse de luz tragarla y sentirla entrar dentro de mi para iluminarme y llenar todo mi cuerpo y mis venas con esa luz que los quema y los ahoga y ahora voy a ser yo quien los va a derrotar de una vez y para siempre…

Desde el dia en que el Jagger desapareció, el Oso y yo no hemos querido acercarnos a su cama. Llegamos cada tarde y sentimos que hay que encender la luz y olvidarnos de los gritos del Jagger. No vaya a ser que un día nos pase lo mismo que le pasó a él, que en la noche en que se fue, gritó como nunca lo había hecho antes de ponerse a boquear como un pez fuera del agua.

jueves, 19 de marzo de 2009

El traje y la gran percha del mundo


Ya con los primeros signos de razón tenemos, atentos, la posibilidad de explorar el mundo que nos han endosado como un traje gastado y raído, demasiado pequeño o demasiado grande para nosotros, pero en cualquier caso raído y desgarrado y usado y apestoso por todas partes, y que, por así decirlo, han descolgado de la gran percha del mundo y nos han dado, toda esa superficie exterior y luego también interior, y de sondear por fin cada vez más hondo, hacia abajo y hacia adentro, a fin de llegar a las posibilidades de hacer de este mundo que no es el nuestro el nuestro, toda nuestra existencia no es otra cosa que una existencia concentrada en esas posibilidades, o sea en cómo, de qué manera cambiaremos, cambiaremos finalmente, ese mundo que no es el nuestro…

Thomas Berndhard, de la novela "Corrección".

martes, 3 de marzo de 2009

En el País de "No Pasa Nada"


Lo dice, lo sugiere Pedro Miguel en su blog http://navegaciones.blogspot.com/: México es el País del "No Pasa Nada". Y no es porque en verdad no suceda nada (más bien, todo lo contrario) sino porque existe un inmenso esfuerzo, continuo, infatigable, por parte del Estado Mexicano y sus voceros, de transmitir una visión de un país diferente al que vivimos todos los días. En este país, los dramas de la realidad vivida rara vez son como nos los presentan. Aquellos, los presentados, nunca o casi nunca son altisonantes. En esos mensajes, hay siempre algo que los despoja de los gritos, de la crispación, del horror moral que los inflama, rojos, explosivos, duros, llenos de dolor e infamia. Los mensajes, así, se dulcifican, se acallan, se suspenden en el aire como pompas de jabón, inocuas. Una de sus virtudes es la de parecer breves, la de tener una vida que sólo se mantiene por algunos minutos, brevísimos, antes de desaparecer detrás de algo que es siempre más amable o, algunas veces, para ocultarse en medio de una sucesión de hechos, dolorosos también, que a golpe de repetición van perdiendo su dureza: el horror que se disipa en su reflejo, interminable. Contra esa realidad, contra la intangibilidad de esa mentira, pocos son capaces de luchar. ¿Cómo se puede luchar contra algo que no se ve, que minuto tras minuto se escapa, se oculta, se esconde tras una gran sonrisa? Porque, usted puede preocuparse por todo lo que pasa aquí, pero no debe olvidar que uno de los valores más sagrados de este país es el optimismo, el de la felicidad declarada y a prueba de desgracias. País del ya ni modo, del a mi todo me vale madres, del a mi no me alcanzan todas esas chingaderas. Y efectivamente, hay una voz, siempre lista a responder ah, qué ha perdido el empleo, no importa: mantenga una actitud positiva y con seguridad encontrará algo mejor. ¿Tiene miedo de quedar atrapado en un fuego cruzado o a que el hampa lo ponga en la mira? Tenga confianza. El ejercito patrulla las calles y pronto erradicarán la muerte y la violencia. ¿No le alcanza para pagar sus deudas? Restructurelas, negocie, no pierda la fe. ¿Encontró muerto a un hermano, padre o hijo? Queda la justicia divina y en este momento usted también deja de existir: si a usted yo no lo nombro, si lo dejo de ver, tampoco nadie más lo verá; aprenda a vivir, en silencio, con su dolor.
sksksksks
Para cada preocupación, para cada temor, existe siempre algo capaz de convocar la calma y la felicidad, aunque ésta sea pasajera. Ya nos encargaremos de que esa momentanea felicidad perdure hasta la siguiente angustia, inaplazable, pero también instantánea. Después, volverá la alegría.
ajajaj
En un país así, cualquier revolución debería de iniciar por la verdad. ¿Qué pasaría si todos se confabularan para no escuchar ya las mentiras, para enfrentar y nombrar sólo la verdad?

domingo, 1 de marzo de 2009

Incendios

Acababa de cumplir 21 años cuando empezaron los sueños que habrían de acompañarme los siguientes 17 años. La sensación inicial era siempre la de calor en el rostro; después, una especie de marea roja inundaba mi campo de visión y todas las imágenes se calcinaban en un mar encendido en el que ciudades enteras, bosques, animales y personas acababan reduciéndose a cenizas. Las llamas me envolvían y yo despertaba empapado en sudor, tratando de jalar aire en enormes bocanadas, como un pez al que hubiesen expulsado precisamente de ese mar de fuego del que acababa de escapar. Y era sólo al despertar cuando sentía la realidad de esa extraña presencia que me acompañaba en cada sueño. Se trataba, en un inicio, de un hombre parecido a mí que aparecía sentado a mis espaldas. Con cada año que avanzaba sucedió que el extraño personaje ganaba en juventud. Al principio no lo entendí y pensé que esa peculiaridad era una más de las rarezas de esos incendios que eran siempre diferentes; no fue sino hasta que habían transcurrido alrededor de 5 años cuando fui consciente del fenómeno. Así, en los años que siguieron, fui dándome cuenta de la forma en que ese personaje continuaba el viaje a través de la adolescencia hacia su infancia. En tanto yo, cada vez mayor, me esforzaba por no perder esa lucha silenciosa contra las infinitas variedades de un incendio.
El último sueño ocurrió el año pasado. Recuerdo que en esa ocasión sentí por primera vez que el incendio soñado estaba a punto de ganarme la partida. Justo cuando las llamas me empezaban a abrasar los ojos, ese niño que debía de estar alcanzando la misma edad que yo tenía cuando perdí a mis padres, se puso en pie y se lanzó corriendo hacia el incendio. Recuerdo que en vano traté de detenerlo. Las llamas simplemente lo engulleron y, un segundo después, el incendio se apagó.
Desde entonces no he vuelto a soñar con un incendio. ¿Será porque, ahora lo sé, ya no queda nada que abrasar; ahora que las llamas lo han consumido todo en un abrazo?

martes, 24 de febrero de 2009

Designios


Todo lo que existe se afirma en sus designios. A veces logramos acercarnos a su secreta realidad: intuimos el sentido de sus silencios, su misterioso palpitar. Sin embargo nuestro destino es la exclusión y, esto también, muestra la fuerza de un designio.

jueves, 19 de febrero de 2009

Género y Pecado

Basados en la experiencia de los Sacerdotes y, sobre todo, de su ejercicio de la confesión, el Vaticano afirma que tratándose de “vicios” y pecados, el género también cuenta.

Según la nota de El País, las conclusiones a las que llega el Vaticano se pueden resumir así:

Ellos son predominantemente lujuriosos, glotones y perezosos.

En cuanto a ellas, el Vaticano las califica de soberbias, envidiosas e iracundas.

Hay algo en esta “calificación” que me recuerda esa antigua opinión de la iglesia católica con respecto al aspecto peligroso y amenazador de las mujeres, contrapuesto con la débil posición del hombre víctima de sus deseos ¡Qué tan fácil puede ser manipular esa proverbial debilidad del hombre con las tentaciones del sexo, los placeres del comer y las interminables promesas de descanso¡

En pocas palabras, una de las interpretaciones que se le puede dar a la opinión del Vaticano, es la de que son las mujeres las que tienen el control, si no en la esfera de lo público, sí en el ámbito privado.

¿Tiene algún sentido esta opinión? ¿Aún es posible que algunos confesores sean capaces de observar más allá de esa categorización de la conducta conocida como “pecados” y “virtudes”? ¿Serán conscientes de que detrás de cada acción se oculta una necesidad, un anhelo o un dolor que probablemente hunde sus raíces en la sombra?

¿Serán capaces de sentir el peso inmenso de esas máscaras, las propias, las de los demás; la densa bruma que se extiende por su iglesia?
gggggg

domingo, 15 de febrero de 2009

Guerra Civil en México (1)

Nadie parece tener claridad sobre el número exacto de grupos armados que se disputan el poder en México. Y no me refiero a los grupos que han considerado que sus demandas sociales no podían ser satisfechos por medio de la política “institucional” y que, entonces, han optado por la lucha militar (los así llamados grupos guerrilleros). No, me refiero a la lucha que en pocos años ha sembrado el país con miles de muertos.

¿Y por qué hablo de una guerra civil y no de una disputa por territorios y por negocios entre grupos criminales? La respuesta no es sencilla. De ser organizaciones criminales, ahora estos grupos parecen estar mutando, en sus métodos y manera de operar, a grupos que no aspiran únicamente a mantener cierto control territorial y a generar las condiciones que les permitan hacer sus negocios sin obstáculos, sino que en los últimos tiempos también han declarado su aspiración de ejercer el poder político sin ningún intermediario. Estos grupos de ciudadanos mexicanos fuertemente armados que se baten en las calles del país con el ejército y con otros grupos de civiles, parecen estar hartos de la debilidad del control, digamos indirecto, que han ejercido siempre a través de aquellos que detentan el poder político: alcaldes, gobernadores, militares, secretarios de estado, jefes policiacos; eslabones todos de una cadena que se ha roto una y otra vez y ahora, con la exacerbación de la violencia, estos grupos parecen querer demostrar que ya no están dispuestos a seguir ejerciendo el poder de la misma forma a como lo habían venido haciendo hasta el momento.
gggg
¿Quién o quiénes están llamados a ganar esta guerra tribal en que los diferentes grupos armados muestran públicamente las cabezas de sus oponentes? ¿Cuántos muertos más tendrá que haber antes de que se pacte una tregua medianamente sólida y el estado posponga temporalmente el establecimiento de un narco estado criminal?
dddd
¿Hasta dónde han penetrado en los aparatos del estado, cuáles son sus planes, hasta dónde estará el gobierno dispuesto a someterse?

¿Cómo están estos grupos usando, ahora mismo, sus enormes recursos para reclutar a otros muchos ciudadanos hartos ya de la discriminación y la pobreza?
ffffff
¿Cuántos son los combatientes?

martes, 10 de febrero de 2009

El Doctor Muerte

Aribert Heim, Doctor Muerte, el criminal nazi más buscado, está muerto. Lo asegura su hijo Rüdiger, de 53 años, quien después de negar cualquier contacto con su padre confiesa haberle asistido en 1992 durante las últimas semanas de vida en su escondite de El Cairo (Egipto). "La última vez que le vi fue muerto en una cámara frigorífica de un hospital universitario de El Cairo, adonde le llevé por su expreso deseo. Quería que su cuerpo fuera utilizado por la ciencia. Fue una odisea encontrar un hospital donde aceptaran el cadáver", declara a EL PAÍS en una conversación telefónica desde su casa en Baden-Baden (Alemania).
El carnicero de Mauthausen… padecía un cáncer de colón y, según el relato de su hijo, murió en su habitación el 10 de agosto de 1992 mientras veía en la televisión la clausura de los Juegos Olímpicos. "Estaba muy enfermo y se durmió", dice Rüdiger.
El irónico deseo del Doctor Muerte, acusado de torturar y matar a más de 300 prisioneros con los que practicó horribles experimentos médicos, no se cumplió. Su hijo asegura que su cadáver nunca fue utilizado porque las leyes islámicas lo prohíben. "No se pudo hacer porque él se había convertido al islam. Hubo un juicio y se dio la orden oficial de enterrarlo en un cementerio de anónimos. Cuando tres años después volví a El Cairo no pude saber dónde le enterraron. No conozco dónde está enterrado. Sólo sé que ordenaron que fuera a un cementerio de gente pobre".

http://www.elpais.com/articulo/internacional/extrano/fin/Doctor/Muerte/elpepiint/20090206elpepiint_9/Tes
AJAJJSSJS
SHSHSHSHSS
Muchas son las historias alrededor de la vida y la muerte de Aribert Heim. La nota periodística publicada en los primeros días de Febrero de 2009 es sólo la más reciente de una cadena de informaciones referentes al Doctor Muerte. En muchas de ellas se habla de los momentos en que tuvo que abandonar alguno de los países en los que se ocultó. En otras notas se hace referencia a su muerte, tanto por causas naturales como por una supuesta operación que se encargó de asesinarlo en California. Vagas y, en ocasiones, contradictorias, estas informaciones que se han sucedido a lo largo de 40 o 50 años hablan de un hombre astuto, camaleónico, capaz de transformarse en cada huida; frío asesino, ginecólogo, hombre discreto, practicante del Islam, deportista, hombre enfermo. En fin, un misterio.

Si se piensa un poco en la historia de este hombre, también se puede concluir que Aribert Heim ha muerto muchas veces. En tiempos distintos y en lugares tan lejanos el uno del otro como pueden ser España o California, Argentina o El Cairo. Ha muerto asesinado o de muerte natural, solo en un cuarto de hospital o en un hotel, o confundido entre una multitud que vocifera; me imagino que fueron muchos los momentos en que Aribert Heim creyó haber escapado de la muerte y sin embargo ésta lo acosó y lo envolvió cientos de veces, ya sea en las diferentes estaciones de su huida o, en fin, como creo que sucedió, en la muerte de cada una de sus víctimas.

Y su imagen se diluyó cada vez más y se apagó junto con el brillo y el terror de cientos de miradas; y su cuerpo desapareció cientos de veces, en una fosa común o en una hoguera o en la habitación en la que, tal vez, aún espera el fin mientras es incapaz de olvidar los ojos de sus víctimas.

Quizás aún, frente a un espejo, escudriñe sus ojos y sólo vea la nada.

domingo, 8 de febrero de 2009

Rostros en una Foto Antigua

Observa con atención y te darás cuenta de que lo que te digo es cierto. Sólo hay que concentrarse un poco en esos rostros, en sus gestos, en la mirada fija en una lente que hace ya 80 o 100 años congeló para nosotros sus sonrisas. Mira bien y si logras acallar tus propios pensamientos, quizás alcances a escuchar un soplo, un susurro, el sonido petrificado de una frase y entonces, sentirás un miedo helado, como una gran hueco que de pronto se abre en cada rostro que te observa. Y entonces escucharás tu nombre y sólo en ese instante la verás, ahí, sonriente junto a los demás; tal vez un poco atrás o al lado, casi como una sombra que se burla de ti, desafiante. Y si aún sigues ahí, parpadearás y te preguntarás por qué es justamente ahora que la ves, e incluso es posible que te sorprendas admirado por esa capacidad de ocultarse detrás de una sonrisa o de una voz o de un rostro cualquiera al que, de pronto, sentimos conocer pero que nos es imposible recordar; así, sin un rasgo, nombre ni apellido con el que se la pueda fijar en la conciencia más allá de un instante, del tiempo justo para no caer muerto de miedo. Y si aún sigues ahí, simplemente pasarás de largo y dejarás de verla más mientras ella, la muerte, sonreirá satisfecha de poder estar al lado tuyo hasta confundirse contigo y poderte acompañar, secretamente, hasta el momento en que habrá de presentarse en un susurro último, en un estremecimiento, quizás con algunas palabras amorosas, antes de sorprenderte con el certero golpe que habrá de arrebatarte, finalmente, de la vida.
Te lo preguntarás y, si aún estás con vida, no podrás darte una respuesta.

El Camino

Cabe siempre la posibilidad de ir por el camino errado, el torcido, por el que quizás, -según dicen algunos-, nunca llegaremos a ninguna parte; pero siempre andar un camino, inequívocamente, conduce a otro lugar distinto al que dejamos atrás. Acaso también, y esto nuevamente es un quizás, ningún camino sea el correcto, sino que cada quien va construyendo el propio; enderezándolo según sus conveniencias, sueños, temores, latidos y premoniciones: por aquí y por allá según se avanza.

¿Alguien puede decir, verdaderamente, si sus pasos conducen a algún sitio?

martes, 3 de febrero de 2009

Los Signos de la Discriminación

"Buscamos personas a partir de los 20 años de edad para un trabajo de ventas con los siguientes signos astrológicos: capricornio, tauro, acuario, aries o leo" , dice su oferta de empleo publicada el fin de semana pasado en un diario regional de Salzburgo, a 300 kilómetros al oeste de Viena.
http://www.eluniversal.com.mx/notas/574003.html

Se trata de una empresa de seguros austriaca que ha decidido contratar personal que pertenezca únicamente a 5 signos astrológicos. De acuerdo a la nota, la empresa se justifica diciendo que en base a sus estadísticas, la gente de los signos Capricornio, Tauro, Acuario, Aries y Leo ha resultado ser más productiva en comparación con otros signos astrológicos. Ante las acusaciones de "discriminación", la empresa austriaca matiza y dice que no, que de ninguna manera se trata de una discriminación, sino sólo de una "limitación".

Imaginemos una posible crónica que haga referencia a esta historia, muchos siglos después.

Las fechas de concepción y de parto están claramente limitadas a ciertas épocas del año. Esto es una práctica que inició en el siglo XXI, justo en el tiempo en que los Reinos Corporativos iniciaron su lucha final por el poder. Ellos fueron los que decidieron que sólo individuos nacidos en ciertas épocas del año podían ser elegibles para ser incorporados a la sociedad. En un principio, nadie pareció darse cuenta de lo que esto significaba, pero un par de décadas después, esta decisión fue motivo de algunas de las grandes protestas que movilizaron a la sociedad del siglo XXI. En ese tiempo, mucha gente pereció y muchos de los opositores a los nuevos Reinos Corporativos fueron acallados: simplemente pagaron el desacato con su vida. Finalmente, los antecesores de nuestros actuales Reyes Directores impusieron su ley. Además no hay que olvidar que en este tiempo, la humanidad fue azotada por una inmensa crisis del sistema de producción, ecológica y de valores y, tras mucho sufrimiento, la gente terminó por someterse a ley del vencedor. Sin embargo, la gente continuó teniendo sus hijos cuando mejor le parecía y esto fue uno de los últimos derechos a los que renunció. Pasaron muchos años antes de que la rebeldía y los efectos negativos de esta regla fueran erradicados por completo: como lo hicieron en civilizaciones más antiguas con las mujeres o con niños nacidos con deficiencias físicas o mentales, algunas madres del siglo XXI decidieron el sacrificio de sus hijos. Una peste estacional de sacrificios de recién nacidos se extendió por el planeta y hubo una época en que ya nadie fue capaz de llevar un registro de todos los bebés muertos. Fue en esa tiempo en que apareció nuestra actual Dirección para el Control Natal. Sus funciones no sólo fueron las de regular los nacimientos, sino también, en un principio, la del manejo de los cadáveres. Por otra parte, fue en ese momento en que la red de falsificadores de certificados de natalidad creció hasta convertirse en el grupo delictivo más poderoso del planeta. Ningún poder establecido tenía la capacidad de vencerlos y llegó un punto en que su existencia amenazó la estabilidad de los demás grupos que se disputaban el poder. Con el tiempo, este grupo se convirtió en una fuerza armada que reclutó a todas las personas pertenecientes a los signos sombra (cómo se les dio en llamar a los signos no aceptados) y su lucha asoló regiones enteras hasta que, tras una cruenta lucha, se logró su eliminación. Todo esto es historia y ahora que todos tenemos la obligación de llevar el simbolo de nuestro signo tatuado en la cabeza, poca gente sabe el origen de esta práctica.

Hace siglos que ningún niño tiene un signo sombra.

sábado, 31 de enero de 2009

Hugo Chávez es Amor

Uno: "Porque Chávez nos ama, y amor con amor se paga".

Dos: "Porque Chávez nos ama y por eso es incapaz de hacernos mal. Si propone la enmienda, sentimos, sabemos, que lo hace para el bien de nosotros, del país, de la revolución".

http://www.elpais.com/articulo/internacional/razones/amar/Chavez/elpepuint/20090130elpepuint_4/Tes


Estas son las frases que está usando el gobierno de Hugo Chávez para convencer a los ciudadanos venezolanos de que voten a favor de la enmienda constitucional que le permitirá su reelección indefinida. ¿Una campaña basada en el “amor”? No precisamente. Leo estas frases y detrás escucho el rumor de otras palabras, a veces dulces, a veces iracundas, furiosas, vengativas. Escucho un reclamo y un intento por manipular a los demás, burdo, sensiblero, soterradamente agresivo. En fin, escucho la voz del prócer hablándonos así:

Escúchame, soy un padre amoroso y todo lo que hago es por tú bien. Estoy aquí para protegerte y por eso debes confiar en mí, ciegamente. Jamás te haré daño. Ven, acércate, no hay nada que temer si estás conmigo, si te dejas rodear por mis brazos protectores, por la fuerza de mis palabras; por su poder de mando, de fuego y acero. No debes olvidar que los enemigos están allá afuera, sordos a la potencia de mi voz. Pero no temas, ellos no se atreven a acercarse porque saben que yo soy más fuerte y que los puedo destruir, aplastar, hacer pedazos. Tú sabes que yo te amo y espero ser correspondido en este amor. Porque si tú lo permites, podré cuidar de ti por siempre y tú vida será sencilla y cómoda y no habrá ningún motivo de preocupación. Tú y yo iremos juntos hacia el futuro, a construir juntos una gran nación en la que sólo los que no estén a mi lado deberán temer. Su vida, te lo digo con toda seguridad, será un infierno y tú y yo, juntos, nos reiremos de sus errores, de su desventura, de su infinita ingratitud hacia nosotros. Cantaremos, beberemos, bailaremos. Este es nuestro destino.

Escúchame bien, Yo, Hugo Chávez, cuidaré de ti por siempre.

viernes, 30 de enero de 2009

El Viaje Perpetuo

Como el noventa por ciento de los hombres, en el fondo quiero estar siempre donde no estoy, allá de donde acabo de huir…

Y la verdad es que sólo sentado en el coche, entre el lugar que acabo de dejar y el otro al que me dirijo, soy feliz, sólo en el auto y en el viaje soy feliz, soy el más infeliz de los recién llegados que puede imaginarse, llegue a donde llegue, en cuanto llego, soy infeliz. Soy de esas personas que, en el fondo no soportan ningún lugar del mundo y sólo son felices entre los lugares de donde se marchan o a los que van.
Thomas Berndhard, El Sobrino de Wittgenstein
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Ante la imposibilidad de siempre estar en movimiento, el hombre ha diseñado estrategias de evasión; una evasión perpetúa de si mismo y de todo lo que lo rodea. Y ya sea a través de la saturación de las percepciones, o de la facilidad con que el ser humano es capaz de abandonarse a la ilusión cotidiana de vivir la vida de otros, el hombre moderno casi siempre logra mantener su fuga. Pero no siempre la fuga dentro de los límites impuestos por las convenciones sociales y culturales es suficiente para olvidarse de si mismo; a veces, se necesita más que eso y entonces el impulso que conduce al hombre a la desesperanza lo hace brincar hacia el vacío: experiencias extremas de violencia, drogas y otros paraísos artificiales abren sus alas a la dispersión de la conciencia y entonces sí, el viaje conduce a los espacios en los que la muerte susurra continuamente su presencia.
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Regresando al viaje interminable sugerido por Berndhard: ir en un auto de un lugar a otro, siempre en movimiento, tratando de que casi no haya estaciones, paradas, pausas de ningún tipo; acaso permitirse sólo algunos altos diarios para dormir un poco, para orinar, defecar, comprar comida y agua y, luego, continuar el viaje, como esos niños pequeños que sólo pueden dormir cuando están en movimiento. Y sentir que nunca verdaderamente se abandona ningún sitio y, sobre todo, que siempre se está a punto de llegar a algún otro lugar; como una promesa que está a punto de cumplirse, interminablemente. Pero mientras eso ocurre, no existe motivo de preocupación: la vida es entonces un puro movimiento.

jueves, 29 de enero de 2009

La Mujer del Bosque

Ermitaña hallada en bosque dice que quería ser 'libre'.

La mujer (conocida ahora como la "mujer del bosque", señala que "sólo quería ser libre", que no tiene mala conciencia, ya que sus hijos eran mayores cuando se marchó de casa en 1997, con una pequeña mochila y 500 marcos (250 euros al cambio) en el bolsillo para "conocer el mundo".
http://www.eluniversal.com.mx/notas/572866.html

Imaginar una mujer que dia tras día va rumiando su insatisfacción, como algo informe que no puede agarrar hasta que un día las palabras se acomodan en la frase quiero ser libre. A partir de ese día, se dispone a hacer algunos arreglos, mínimos, y decide que lo primero que quiere hacer es ver la torre Eiffel. En silencio y sin hacerse demasiadas preguntas, empaca sus cosas y parte sin saber a dónde habrá de llevarla su viaje ni cuándo habrá de regresar. Sólo es conciente del hartazgo que se confunde con ese algo que le dice que necesita libertad y, también, ordenarse a si misma.
¿Cuánta gente vive en la misma situación y no se atreve a dar el paso hacia el vacío? Una mujer simple cuyo primer propósito es mirar la torre Eiffel y que, con cierta inocencia, declara que en Niza le fascinaron la moda y el dinero. ¿Cuánto valor, cuánta confianza en la vida, cuánto hartazgo, cuántas zonas de oscuridad se deben de tener para emprender una "misión" (como ella la describe) así?
Me recuerda aquel relato de Hawthorne (profusamente reseñado por Borges) llamado Wakefield; esa historia de un hombre que como "la mujer del bosque", un día decide, casi como un juego, como una broma pesada, dejar su casa sin avisarle a nadie y, a partir de ese momento, observar todo lo que era y rodeaba su vida; con distancia, como detrás de un cristal. Mira de lejos a su esposa y desde el primer día juguetea con la idea de regresar, pero no lo hace y poco a poco se da cuenta de que con cada día que pasa, el regreso se vuelve más díficil. Así, transcurren muchos años hasta que un día, casi sin darse cuenta, sus pasos lo llevan de regreso a la calle que dejó 20 años antes. Al estar frente a su casa, sin pensarlo, simplemente entra y retoma la vida justo en el punto en que la había dejado. Sin embargo, él ya no era el mismo.

martes, 27 de enero de 2009

El Pozolero


...Santiago Meza López, lo conocían en los ambientes del hampa mexicano por El Pozolero, dado que su especialidad era cocinar a los narcotraficantes rivales. Según confesó al ser detenido, su trabajo -que vendía al mejor postor por 600 dólares a la semana- consistía en sumergir los cadáveres que recibía en bidones con sosa cáustica, macerarlos durante 24 horas y arrojarlos después a una fosa séptica. Eso sí, El Pozolero sólo aceptaba ingredientes masculinos. Se lo podía permitir. Sólo en 2008, su último jefe -el famoso Teodoro García Simental, El Teo o El Tres Letras, uno de los principales lugartenientes del cartel de los hermanos Arellano Félix- le encargó que convirtiera en caldo a 300 narcos rivales.
¿Cómo se puede abordar una nota así, con todo el asco y el horror que esta noticia puede despertar en todo aquel que la lee? ¿Quién es en realidad el ya famoso "Pozolero"?
Más allá del horror que producen las prácticas de muerte, la exacerbación de la violencia de las bandas criminales en México y el empeño que demuestran en no dejar evidencias, el asunto de esta detención y todo lo que se ha dicho al respecto, me parece, puede tener otros muchos ángulos.
El ya famoso "Pozolero", trabajaba disolviendo cuerpos. Es decir, según sus propias declaraciones, él no asesinaba a nadie (claro, hasta que se demuestre lo contrario). Desde un punto de vista estrictamente laboral, su función era la de desaparecer los cadáveres que sus empleadores le llevaban para este fin (y el Pozolero debía acatar órdenes). Sin conocer mucho de derecho penal, quizás se le podría acusar de inhumaciones clandestinas, pero de nada más. Y yo me pregunto, ¿cuántos enterradores estarían dispuestos a ganar $600 dólares a la semana, $2,400 al mes? Yo creo que tras todas estas noticias, ahora mismo el gremio de enterradores y calcinadores "legales" deberán de estarse preguntando si el trabajar del lado correcto de la ley sigue teniendo sentido.
Por otra parte, dejando atrás el aspecto macabro, laboral y legal, a mi lo que realmente me gustaría conocer es el lado más humano de esta trama. ¿Es el Pozolero un individuo perturbado? ¿cómo puede alguien llegar a desempeñar una labor así?
Qué interesante sería que el Pozolero respondiese preguntas cómo las que listo a continuación:
-¿Cuándo empezaste a trabajar como Pozolero? ¿qué edad tenías?
-¿Quién te enseñó?
-¿Por qué decidiste tomar y seguir este trabajo?
-¿Te costó trabajo aprender?
-¿No te daba miedo?
-¿Y si te daba miedo, a qué le tenías miedo?
-¿Alguna vez, sentiste asco de lo que hacías?
-¿En qué pensabas cuando hacías "el pozole"?
-¿Les hablabas a los cadaveres, les decías algo mientras trabajabas con ellos?
-¿Escuchabas música mientras trabajabas?
-¿Qué era lo que te gustaba de tu trabajo?
-¿Qué era lo que no te gustaba de tu trabajo?
-¿Cuál era el principal problema con el que te enfrentabas al trabajar?
-¿En algún momento sentiste tristeza por alguno de los cadáveres que te entregaban para disolver?
-¿En algún momento sentiste odio por alguno de los cadáveres?
-¿Hubo alguna vez en la que pensaste en abandonar lo que hacías, en dedicarte a otra cosa?
-¿Soñabas alguna vez con lo que hacías?
-¿Puedes platicarme alguno de esos sueños en los que trabajabas?
-¿Sabía tú familia en qué trabajabas?
-Si no lo sabían, ¿qué pensaban ellos que hacias?
-Si lo sabían, ¿qué era lo que te decían?
-¿Cuándo alguien te preguntaba en qué trabajabas, qué contestabas?
-¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
-¿Pensabas dedicarte por siempre a ser Pozolero o, en algún momento querías cambiar de actividad?
-¿Tienes algún sueño o aspiración para el futuro?
¿Se te ocurren otras preguntas?
Por otra parte, ¿quién habla de las víctimas? ¿quiénes son ellos, cuáles son sus nombres, qué sucede con sus familias? ¿Y los asesinos, quiénes son? ¿Están las 300 personas disueltas por el ¨Pozolero" en la cifra oficial de los muertos?

domingo, 25 de enero de 2009

Kerviel, el Jugador

"Conseguía astronómicas ganancias y eso me producía, a veces, un placer orgásmico". Este es el relato de Jérôme Kerviel, ex inversor del banco francés Société Générale, responsable de pérdidas por valor de 4.900 millones de euros, convertido en pocos días en celebridad mundial, un año después de que se destapase el caso."
De una nota aparecida en el periódico El País

…una sed ardiente del riesgo me invadió de pronto, sin que el amor propio mediase en ello. Quizás estas sensaciones múltiples, lejos de saciar el alma, no hacen más que irritarla y hacer que exija sensaciones nuevas, cada vez más intensas, hasta el agotamiento total.
Dostoyevski, El Jugador

El especulador está ahí para tomarle el pulso al mundo, para desanudar los hilos que otros van tendiendo y que él será más hábil en mover. Cierra los ojos y casi puede sentir la vasta red que se extiende alrededor, como un cuerpo que despierta de un profundo sueño y que ahora ve desperezarse para, un segundo después, enloquecer con los gritos de todos esos otros que, como él, tratan de arrancarle sus secretos.

"Kerviel, de 32 años, reconoce que perdió "el sentido de la realidad" pero que su éxito inicial le aseguraba el consentimiento del banco. El joven inversor asegura que el 7 de julio de 2005, tras los atentados terroristas en Londres, que llama el "premio gordo", hizo "500.000 euros en unos segundos" apostando a la baja por las aseguradoras. "Estaba exultante" continúa "pero me di cuenta de que no estaba bien porque había gente que había sido atacada con bombas. Corrí al baño y vomité".
Sin embargo, Kerviel dice que se recuperó de este "momento de debilidad" y siguió con sus prácticas durante otros dos años y medio. "

Presa de una especie de fiebre, puse todo ese dinero en el rouge y, de pronto, recobré la conciencia. Fue la primera y única vez que durante esta sesión de juego el estremecimiento del miedo me poseyó, traduciéndose en un temblor de las manos y los pies.
Sentí, con horror, lo que significaba para mi perder en aquel momento.
-Rouge! –cantó el crupier.
Dostoyevski, El Jugador

El jugador ha hecho su elección y ahora un sudor frío recorre el cuerpo; una tensión que va cayendo en bloques y que no habrá de detenerse sino hasta el instante en que el azar muestre su rostro. Ganar o perder, un ahogo, un temblor, una obsesión, una mano que tiembla y que lucha contra si misma tratando de mostrar calma; la sonrisa petrificada del jugador enmudecido y la mano que avanza y coloca fichas en el punto de elección; en el tapete verde que se torna en espejismo, en un viento seco que no le deja respirar. Y la ruleta gira y el mundo alrededor se petrifica hasta que el azar enseña su rostro múltiple y escupe su sentencia.


Era el momento de marcharme, pero un ansia extraña se apoderó de mi. Experimentaba una especie de deseo de desafiar la suerte, de hacerle burla, de sacarle la lengua. Arriesgué la mayor postura permitida, cuatro mil florines, y perdí. Luego. Poseído por la exaltación, saqué todo el dinero que me quedaba, hice la misma postura y perdí del mismo modo.
Dostoyevski, El Jugador

jueves, 22 de enero de 2009

Turismo Espacial

Un habitante de la ciudad de México está en la lista de los próximos turistas “espaciales”. Me entero ahora que hay una compañía que se encuentra construyendo la nave en la que, a partir del 2010, podrán hacerse viajes de 4 minutos al espacio. El costo: $200,000 dólares.
No me llama tanto la atención el hecho de que en este país de profundas desigualdades, haya personas que estén dispuestos a cumplir su sueño de viajar por el espacio. Ésta, creo yo, es una aspiración genuina. Lo que más atrajo mi atención en la nota en la que se da cuenta de esto, es el hecho de que es una agencia de viajes la que se encarga de comercializar estos paseos. En una lógica puramente mercantil, esto parece una obviedad: es un viaje, pues que sea una agencia de viajes la que se haga cargo de venderlos. Pero, ¿y dónde queda el mito de la “aventura espacial”, si ahora es posible comprar un boleto en la agencia de viajes más cercana? ¿Qué sucede con esa condición de excepcionalidad que solían tener los astronautas –o cosmonautas, dependiendo de la vieja filiación ideológica del mundo bipolar-? Viajes Lozano ha llegado para ayudar al derribo de estos mitos.
Por otra parte, no pude dejar de pensar en estos primeros turistas espaciales. ¿No será que, además de comprar su boleto para viajar 4 minutos al espacio, también están apostando a la celebridad –y la recuperación de su inversión- que habrá de traerles su “aventura”? Ya veremos.
La notica puede leerse aquí: http://www.eluniversal.com.mx/notas/571233.html

lunes, 19 de enero de 2009

Poe, Obama y Elecciones

Según reza la nota publicada el día de hoy por el Pais de España, existe un misterioso personaje conocido como el "Poe Toaster" que cada año, desde 1949, deja una botella medio vacia de coñac y un ramo de rosas rojas en la tumba de Edgar Allan Poe el día del aniversario de su natalicio. Un fragmento de la nota dice así:

El centro de la conmemoración se situará esta noche en Baltimore, Estados Unidos, donde descansa la tumba del escritor. Esta noche, cuando millones de admiradores conmemoren el 200º aniversario del nacimiento del maestro de lo macabro, un hombre cuya identidad nadie conoce dejará en la tumba del escritor, en Baltimore, una botella medio vacía de coñac y un ramo de rosas rojas. O quizá no. Porque el misterioso visitante del cementerio Old Western, en la esquina de las calles Fayette y Greene en la ciudad de Maryland, a quien llaman Poe Toaster (el que brinda por Poe, en inglés), que ha incursionado en las sombras desde 1949, quizá esté ausente este año cuando el mundo entero amontone homenajes a Poe.
http://www.elpais.com/articulo/cultura/Poe/celebra/200/anos/maestro/terror/elpepucul/20090119elpepucul_2/Tes
Pienso en este misterioso personaje y vienen a mi mente varias imágenes que se confunden y que arrastran al Poe Toaster en un caos callejero que él es incapaz de comprender; por un lado está la celebración por el 200° aniversario del natalicio de Poe y por el otro, de forma casi omnipresente, los festejos por la toma de poder de Barack Obama como presidente 44 de los Estados Unidos. Pienso en el Poe Toaster y lo imagino con su botella de coñac y el ramo de rosas que trata de proteger de la ventisca helada. Lo veo vacilante, tratando de evadir a los grupos que este año se juntan en cada esquina para gritar, para beber, para conversar sin que él entienda realmente lo que pasa. Cada tanto, se detiene y toma un trago y, de inmediato, reanuda su camino para no faltar a su cita anual con el maestro. La gente lo observa y algunos ríen a sus espaldas y, acaso, se divierten cuando una mano empuja a ese viejo borracho que se lanza al frente para que unos metros más adelante alguien simplemente se haga a un lado calculando que esta vez la fuerza del alcohol sí habrá de derribarlo. Pero esto no sucede y Poe Toaster avanza y sin saberlo quizás recorre el mismo camino que hace 160 años siguió el vacilante Poe (el 3 de Octubre de 1849), la tarde en que según dice una historia, Poe fue arrastrado por los grupos de gente que se reunían en la calle para votar a alguno de los candidatos que se tendrían que elegir en la jornada electoral de ese día. Se dice que ese 3 de Octubre Poe fue vestido con diferentes ropajes y fue llevado a votar en repetidas ocasiones. Se dice también que, entre cada cambio de identidad, la misma persona que se encargaba de que Poe sufragara repetidamente por el mismo candidato, lo llevaba a alguna taberna donde le pagaba sus servicios electorales con un trago. Así es que Poe fue de casilla en casilla hasta que el alcohol, la confusión y el delirio lo vencieron.
El delirio de un país que cambia a su presidente, el delirio de un poeta que se pierde en el alcohol, el caos de una elección y el caos de una fiesta. Y en el viejo cementerio Western, Poe Toaster levanta en silencio su botella para, como lo ha hecho cada 19 de Enero en los últimos 60 años, brindar con su entrañable amigo Edgar Allan, quien ni entonces ni ahora entiende nada de elecciones.

jueves, 15 de enero de 2009

La Cita

Y Cristo desciende a la ciudad conducido por dos sombras a las que sólo él puede observar. No ha visto su rostro pero sabe que ellas habrán de llevarlo hasta el punto de su cita. Continúa bajando y la ciudad se torna más sombría. Por momentos, tiene la impresión de que avanza a través de un espejismo y sin embargo trata de apurar el paso para no perder de vista a las sombras que lo guían. Poco a poco, los edificios se esparcen hasta diluirse en las orillas de una gran plaza vacía. Cristo siente frío y, acaso, miedo. Camina por la plaza y no sabe dónde está. De pronto una risa atronadora lo ensordece, lo abrasa. Cristo cierra los ojos y sabe que ha llegado el momento de su cita. Abre los ojos, saluda y suelta una sonora carcajada.

Bombas y Sepulcros

El ejército israelí bombardea un cementerio en el centro de Gaza.

La paz de los sepulcros se perturba con las bombas de Israel.
Los restos serán sepultados en una fosa común.

Nadie sobrevivió

http://www.abn.info.ve/noticia.php?articulo=165320&lee=16

martes, 13 de enero de 2009

Bush, el arrepentido

Ya con la cuenta regresiva de su mandato acercándose al final, el todavía presidente George W. Bush dio muestras de algo cercano al arrepentimiento o, por lo menos, al reconocimiento de que como presidente de los Estados Unidos de América, había cometido algunos errores. Su muy personal lista de fallos se limitó, en sus palabras, a proclamar la victoria de EU en Irak en 2003 (entiéndase bien: la guerra no fue un error, sino el anunciar la victoria “anticipada”) y al manejo de su administración de la catástrofe provocada por el paso del huracán Katrina por la ciudad de New Orleans. Por otra parte, se dijo “decepcionado” de no haber encontrado armas de destrucción de masas en Irak. Interesante que esto le causara una “decepción” cuando a cualquiera en su sano juicio le hubiese causado alivio. ¿Decepción por haber tenido que reconocer en público que todo era una gran mentira y el sólo un vulgar mentiroso? Bueno, digamos que quizás la muerte de miles de personas no causa ningún sentimiento de tristeza o conmiseración, pero aún en los individuos más obtusos, hay inquietudes que pueden alcanzar el corazón o esos recovecos del alma donde se agazapa la vergüenza: a fin de cuentas, una emoción, un ser humano.
Conforme avanzaba en la lectura de la nota (http://www.elpais.com/articulo/internacional/Bush/defiende/orgullo/gestion/elpepiint/20090113elpepiint_7/Tes) mi mente enumeraba algunas más de las muchas catástrofes en las que ese hombre tiene responsabilidad (lista que puede ser tan larga como se quiera, empezando por el empobrecimiento de millones hasta el calentamiento global, sin contar la estela de muerte que sembró y cosechó alrededor del mundo); desastres en los que, creo, jamás habrá de reconocer su responsabilidad. ¿Lo sabe y no lo quiere reconocer por no volver a abrir las puertas de la culpa, o sencillamente el hombre no tiene la capacidad humana de reconocerlo? Difícil decirlo.
Otra hipótesis es que, justamente, unos días antes de irse, George W. Bush, ha empezado a preparar el camino para lo que casi cualquier presidente vituperado o con alguna dudosa carga a cuestas (casi todos los ex presidentes Mexicanos lo han hecho) se empeña en llamar algo así como “Mi Verdad”. Y lo hacen en forma de un voluminoso libro en el que tejen la justificación de sus actos. Autobiográficos, sensibleros, grandilocuentes (es el tono adecuado al tamaño de sus Verdades), dichos libros siempre logran enganchar a muchos lectores con la promesa de encontrar entre sus páginas algún secreto de los entretelones del poder y esto, casi nunca, sucede. Al contrario, y como diría Bush, la búsqueda de esos secretos se suele tornar en decepción.
Si esa es su intención, ¿nadie le habrá dicho que esos intentos reivindicadores perpetrados por ex presidentes que se creen injustamente tratados por la historia, nunca sirven para nada?

sábado, 10 de enero de 2009

El Profeta y el Mar

Ha regresado el profeta de su viaje al mar. Su prédica encendida se ha vuelto a escuchar en ese pueblo desértico, en su iglesia hecha de paredes de adobe y argamasa. La gente, día tras día, se deja mecer por sus palabras, como una marea que los arrastra y alivia de ese infierno de calor. El viento sopla y la predica se entrelaza con el sonido de olas que ascienden hasta el cielo. Así, el paraíso se sumerge en un frescor de océano donde los ángeles se confunden con sirenas y tritones y dios, poco a poco, se convierte en un anciano con tridente que rige los destinos de ese mar.
En cuanto a Cristo, él deja de tener cabida en este mundo. Nada es más lejano que el sacrificio de un hombre crucificado en un desierto. Lejano y condenado al lento olvido.